"CUANDO ROMPEN LAS OLAS", no es otro demonio, es un angel

La fe ha vuelto a mí, si era cierto eso del Boom del Cine Colombiano con ganas de contar historias diferentes. Un ejemplo de esto es “CUANDO ROMPEN LAS OLAS” de Riccardo Gabrielli. Contrario a lo que esperaba el teatro estaba lleno, por que estaban proyectando también “Los Infiltrados” y “El Gran Truco”, ambas súper producciones, y no se trataba de una historia colombiana mas que anunciara pechugas despampanantes, ni vivencias del narcotráfico. La gente realmente quiere ver otras cosas! ( y no soy solo yo)

Realmente demostró que parta hacer cine colombiano, no se requieren los mismos ingredientes de siempre: Prostitución, Narcotráfico, Homicidio, Palabrotas (cómo olvidar la “Vendedora de rosas”, con subtítulos!); en esta película nada de eso se mencionó, es una historia sencilla ( porque los placeres de la vida así son, sencillos) que agotó todas las posibilidades para llegar a un desenlace coherente con el planteamiento inicial, explotando los sentimientos del amor fraterno.

Las actuaciones, impecables, empezando por la del mismo Riccardo, que con las uñas saco adelante este proyecto, Diego Trujillo y su hijo que ya muestra madera de ser tan buen actor como su padre (aunque personalmente lo odié en los Reyes…)
Alejandra Borrero, como siempre, excelente; La abuelita, Lucy Martinez, magistral, transmite una ternura enorme, como la abuelita que todos tenemos…En fin todos se fajaron. Cada uno de los actores puso mucho de si, la dulzura natural de Mabel Moreno, el encanto de Ricardo, definitivamente para quienes los conocemos (si ala, tengo conocidos famosos) sabemos que se reflejo en sus actuaciones mucho de su esencia, de sus almas…Y en la película eso se nota, 95 minutos de emociones, sentimientos y “buena energía”, se siente la empatía del quipo.

La fotografía, diferente, los primeros planos pulidísimos, las tomas del viaje en carretera son fabulosas, es increíble como se aprovecharon los paisajes, esos que tan orgullosos mostramos al mundo. Definitivamente la recomiendo, no solo por ser Colombiana (lo del apoyo a la industria nacional no sobra), y una colombiana diferente, sino por bonita, no hay mejor calificativo para ella, eso si sólo para los que disfrutan de las emociones limpias, es una película muy sentimental sin ser cursi, cosa esta difícil de lograr. Sencillamente Regia!

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Que merito eso de dirigir y actuar al tiempo que es bien difícil (sobretodo que salga bien), mas si no se es Mel Gibson …sin ofender obviamente, bien por Gabrielli.

Para no Olvidar...

Hace muchos años, (21 para ser exactos) tenía la costumbre de ver juiciosamente todos los noticieros, para por la noche contarle a mi papá los últimos sucesos. Esa costumbre, que era vista como algo supremamente enternecedor por los que presenciaban el ritual diario entre padre e hija, es causante de uno de mis mas impactantes recuerdos de infancia.

No recuerdo muy bien las circunstancias de tiempo, modo y lugar... a esos años ni siquiera sabía leer el reloj, lo único que recuerdo es estar frente al televisor y ver aquella imagen de un tanque de guerra entrando al Palacio de Justicia, la preocupación de mi mama, y la posterior llamada de mi papá (reportándose, pues en esa época era un Externadista de cuerpo presente en las aulas)...la angustia que se respiraba en mi casa todavía me de escalofríos.

Hoy, o mejor, desde que entendí lo que había pasado ese día (6 de noviembre de 1985) hace ya algo mas de 10 años, no dejo de aterrarme de lo mal manejado que fue todo.

La estupidez táctica del M-19, que por muy "nobles" que fueran sus ideales ( a la luz de la camisa de fuerza de 1886), cayo en el absoluto desprestigio por atentar contra lo inatentable, LA JUSTICIA. Imperdonable!

La "osadía" de las Fuerzas Militares, en la procura de rescatar a los rehenes; porque curiosamente en helicoptero pudieron escapar dos de los rehenes del piso 4, pero ese chisme de cocina no lo voy a profundizar...la Inteligencia militar solo fue util para cualquier otro fin menos el rescate de los civiles, ojalá esa diligencia que hubo en limpiar el palacio luego de la "retoma" hubiera existido en el rescate...

Y claro la diligente posicion de Belisario... En definitiva, aunque el Derecho de las Víctimas ( léase familiares) del Palacio sea a la verdad, asi como el de el resto de la sociedad, por desgracia creo que esta vez no se va a lograr... Son tantos los intereses (o fueron), tantas las versiones, y tanto lo que no se ha dicho, ni se dirá publicamente, que la labor de la Comision de la Verdad solo servira para No Olvidar.